Ahorrar utilizando energías renovables
En los últimos años los precios de la electricidad y el gas natural han incrementado considerablemente provocando un aumento en el gasto doméstico destinado a los suministros energéticos. Como consecuencia, cada vez son más las personas que buscan alternativas o trucos con los que poder ahorrar dinero mes a mes y así conseguir reducir sus facturas de energía.
Una de estas alternativas es el uso de energías renovables con las que, además de conseguir un ahorro sustancial en los recibos mensuales, ayudas al medioambiente. El uso de las energías renovables como fuente principal de producción de energía eléctrica y calorífica viene regulado por el Real Decreto 413/2014
por lo que cualquier particular o empresa que decida hacer uso de éstas deberá cumplir con lo establecido en dicho decreto. A continuación te contamos cómo ahorrar utilizando los diferentes tipos de energías renovables en tu vivienda:
1. Biomasa
El uso de la materia orgánica como fuente de energía es lo que se conoce como biomasa. Para utilizar este tipo de energía en una vivienda se deberá de instalar una caldera en la que almacenar la materia orgánica que más tarde se convertirá en el combustible que la haga funcionar. Con la combustión obtenida de la biomasa se consigue energía calorífica que sirve tanto para el sistema de calefacción como para el del agua caliente.
2. Energía minieólica
La energía eólica se obtiene a través del uso de aerogeneradores en zonas donde sopla el viento frecuentemente. Se le llama energía minieólica a aquella que se obtiene mediante turbinas de pequeño tamaño con potencias inferiores a 100 kW. Para que este tipo de energía sea efectiva, la velocidad media del viento tiene que ser superior a 4 metros por segundo. Por ello, es recomendable asegurar de que es rentable instalar los aerogeneradores en la vivienda ya que éstos tienen un coste muy alto que puede oscilar entre los 3000 y 9000€.
Si resulta que la inversión no sale rentable, siempre puedes optar por contratar una tarifa de luz con alguna compañía que utilice la energía eólica para generar electricidad.
3. Energía solar
La instalación de paneles solares es quizás la energía renovable más conocida entre los usuarios domésticos. Se trata de un tipo de energía muy versátil ya que se puede obtener energía eléctrica utilizando paneles solares fotovoltaicos y energía calorífica con los paneles solares térmicos. Como las anteriores, la instalación de los paneles supone una gran inversión inicial que dependerá del tipo de panel instalado y de la superficie que se quiera cubrir. Sin embargo, la inversión se recupera rápidamente ya que se suele ahorrar una media de un 34% en las facturas. Cada vez son más las comunidades de vecinos que optan por el uso de esta energía limpia y amigable con el medioambiente ya que proporciona muchos beneficios, y además su fuente principal es un recurso inagotable por lo que nunca te quedarás sin electricidad.
El uso de las energías verdes es cada vez más común entre los consumidores y no es de extrañar ya que se ahorra bastante y sobretodo, se ayuda al medioambiente. Si debido a la superficie o localización de tu vivienda no puedes hacer uso de ninguno de los tipos de energía mencionados anteriormente, puedes encontrar otras maneras de ahorrar en tus facturas de la luz y del gas en el siguiente enlace