En el Día Mundial del Agua hacemos un pequeño llamamiento a este bien natural tan preciado y que a menudo no es suficientemente valorado.

El agua es el elemento más importante para la vida y por lo tanto para el ser humano. De forma coincidente, el 70% de la Tierra es agua, al igual que el 70% del cuerpo humano está compuesto por agua. Por ello la importancia de estar bien hidratados,  consumir agua en abundancia y alimentos con un alto porcentaje de agua que nos ayuden a estar sanos por dentro y por fuera.

Cada día, mientras en muchas zonas de la Tierra hay escasez y falta de agua, en otras zonas se desaprovecha gran cantidad de forma continuada. El hecho de estar ante un recurso natural, al que estamos habituados, y que sea económico, nos hace olvidarnos de su importancia.

El 96% del agua de la Tierra es salada, un 3% se encuentra en los polos en forma de hielo y tan solo un 1% es agua potable. Debido al cambio climático cada vez llueve menos, hay zonas más desérticas y están desapareciendo pantanos y ríos.

Lejos de ser alarmistas, hay que abogar por la protección de los recursos naturales, la protección del medio ambiente, y adoptar medidas que ayuden a parar estas cifras.