Plásticos y océanos
El agua cubre el 71% de la superficie terrestre, acoge a infinidad de especies y de vital importancia para nuestra supervivencia.
Durante las últimas décadas, la actividad humana ha acelerado de forma alarmante la degradación de los océanos. Actividades incontroladas como la pesca excesiva, la contaminación y las emisiones de gases nocivos ponen en peligro el futuro de nuestros océanos.
Los océanos regulan el clima, generan oxígeno, son fuente de energía, minerales y ecosistemas.
Uno de los grandes peligros de los océanos es la gran presencia de plásticos, cuya gran parte se está depositando en los fondos marinos poniendo en peligro especies animales y aumentando la contaminación del agua.
La ONU advierte del grave peligro al que están sometidos los océanos de todo el planeta y de sus irreversibles consecuencias: «Los océanos cubren dos terceras partes de la tierra, pero menos del 3 % de la superficie oceánica está bajo protección (…) Sus ecosistemas nos dan oxígeno y nosotros les damos plástico y carbono.» Con estas declaraciones, Richard Branson solicitaba ante la Asamblea General de la ONU el compromiso de los gobiernos para proteger al menos el 30% de la superficie oceánica en 2030.
Mantener nuestros mares y océanos limpios es responsabilidad de todos, evitando dejar desechos en las playas o arrojarlos a ríos, mares o pantanos.