Como ya hemos indicado en otras publicaciones, un buen aislamiento es fundamental para garantizar un mayor ahorro de energía en el hogar. Cerrar las persianas por la noche evita pérdidas de calor.

Detecta y resuelve las corrientes de aire.

Ahorra en agua caliente. Revisa el buen aislamiento de las tuberías.

Los grifos monomando y los pulsadores de descarga parcial del WC ayudan a ahorrar consumo de agua.

No evites que salga el calor de los radiadores poniendo encima ropa o cubriéndolos con otros objetivos. Elimina el aire de su interior, antes de comenzar la temporada de calefacción, purgando los radiadores.

Aprovecha la iluminación natural y utiliza colores claros en paredes y techos.

Utiliza bombillas de bajo consumo. Ahorran hasta un 80% de energía y duran 8 veces más que las convencionales.

Ventila la casa para renovar el aire pero no te olvides de cerrar las ventanas pasado un tiempo pues estarás perdiendo calor en invierno e introduciendo mayor temperatura en verano.

No abuses del aire acondicionado ni excedas en la temperatura marcada.